Privacidad de datos y términos y condiciones

Estamos en el primer cuarto de este siglo XXI y los cambios tecnológicos que se ven a diario son grandiosos, avances que llegan a intentar hacer de nuestras actividades cotidianas y nuestra vida un poco “más fácil”. Dentro de estos cambios tecnológicos está uno que, a mi parecer, es de los más importantes y que hacemos uso de ellos a diario, me refiero a todo lo relativo con la comunicación y la interacción social. Vivimos en una época en la cual nuestra principal fuente de información, así como de los medios de comunicación con los cuales interactuamos con nuestro entorno, ya sea familia, amigos o para nuestras relaciones laborales, se pueden resumir en plataformas digitales, aplicaciones tecnológicas y medios electrónicos de comunicación. Nuestro día a día está plagado de diversas redes sociales, aplicaciones y plataformas webs que nos consumen desde nuestra computadora, el reloj inteligente, los celulares y tabletas, y también ya, las pantallas y sistemas interactivos en los automóviles que conducimos y hasta los que controlan nuestra casa.

Muchas de las plataformas que usamos a diario en cualquiera de los medios tecnológicos y digitales que mencionamos anteriormente son de uso gratuito, y muchas de ellas obtienen sus ganancias de la publicidad que encontramos y nos envían mientras navegamos y hacemos uso de ellas; pero hay algo aún más atractivo para los desarrolladores de estas aplicaciones, me refiero a nuestra información. Toda la información que ingresamos y con la que alimentamos el uso de estas plataformas, llámense redes sociales o cualquiera que sea el fin de estas, alimentará una base de datos que vale mucho más, económicamente hablando, que las ganancias que les pueden dejar las campañas publicitarias que ahí se anuncian. Por la información, me refiero a nombres, correo electrónico, teléfonos, gustos, fotografías, hobbies, deportes, etc., todo tipo de datos personales que les entregamos, para que ellos, puedan usarla para fines de mercadotecnia, comercialización de información y muchos usos más.

La captación y el uso de nuestros datos personales resulta altamente atractivo para las empresas propietarias de las aplicaciones y medios tecnológicos que usamos a diario, es por ello por lo que no nos debe sorprender cuando “por coincidencia” una red social o una aplicación nos muestra publicidad relacionada a algún vuelo o producto del cual hemos estado buscando en la web en fechas recientes o hasta hablando cuando el móvil se encuentra cerca de nosotros. Todos estos datos personales se los proporcionamos con nuestro consentimiento, sí, nosotros autorizamos a que ellos los obtengan y les hagan uso, pero ¿cómo es eso de que lo hacen con nuestro consentimiento? Pues sí, al registrarnos e ingresar por primera vez a una de estas plataformas, generalmente realizamos la mentira (creo yo) más común del siglo XXI, y es el manifestar que hemos leído y aceptamos el Aviso de Privacidad y los Términos y Condiciones.

El aviso de privacidad es un documento que, lamentablemente en la mayoría de los casos, la gente por ignorancia y desconocimiento legal, copia de otros lugares por el desconocimiento de que dichas políticas de privacidad son documentos jurídicos personalísimos que se deben elaborar con la más alta pericia y análisis estructural de una organización, es decir, el aviso de privacidad siempre debe hacerse a medida de cada proyecto, pues hacerlo mal (o copiarlo de otro lado) nos puede traer multas de hasta 25 millones de pesos. En las políticas de privacidad se nos detalla y explica, a modo de contrato, qué información recabarán y para qué usos la estarán tratando, es decir, quien recibe los datos nos pueden decir que al aceptar sus políticas de privacidad aceptamos que nuestros datos personales sean compartidos a empresas para fines de mercadotecnia, que nuestras fotos pasen a ser de uso comercial y una infinidad de cosas más, algunas mucho más delicadas que otras, pero al final, si aceptamos ingresar y hacer uso de sus plataformas, estamos aceptando completamente todas sus condiciones. Por todo ello, es sumamente importante que antes de registrarnos o usar aplicaciones, páginas webs o aplicaciones, leamos detenidamente sus términos y políticas de privacidad, para comprender qué uso les darán a nuestros datos personales y así, aceptar o no, ser usuarios de algún servicio tecnológico.

Nuestro aviso de privacidad y las políticas de protección de datos deben de estar hechas a la medida del proyecto, necesidades y procesos específicos que nuestro proyecto lleva a cabo, con esto, ponemos a disposición del cliente, empleados y proveedores, nuestras políticas y procesos de como almacenaremos y utilizaremos los datos personales que nos están compartiendo, hacer mal uso de los datos personales que recabamos o no cumplir con las políticas de control interno, nos pueden causar penas millonarias y hasta de responsabilidad civil y en algunos casos, sanciones penales. En internet, hay muchas plataformas que anuncias la elaboración de avisos d privacidad por solo $250 pesos, cuando la elaboración de un servicio como este requiere de análisis del proyecto, dictámenes, estructura física, tecnológica y administrativa y mucho más, decidir contratar un servicio como ese por internet, lo único que garantiza es una multa segura.

Por otro lado, tenemos los términos y condiciones que no son lo mismo que el aviso de privacidad, tiene finalidades jurídicas y responsabilidades absolutamente distintas y que a continuación detallaré brevemente a que nos referimos con ellos.

Los términos y condiciones de nuestra página web, son el contrato que pondremos a disposición del usuario de nuestro sitio web o plataforma digital, ya sea para los fines solamente de navegación o de compra de bienes o servicios a través de ellas. Los términos y condiciones están debidamente regulados por la legislación mexicana, por lo cual, al igual que el aviso de privacidad, deben de ser hechos a medida estricta de cada negocio y no solamente copiar y pegar de otra página web, evento que lamentablemente ocurre muy seguido y que, al momento de tener un conflicto con algún cliente o usuario, vienen los problemas con el negocio al no tener debidamente hechos nuestros términos y condiciones de uso.

En los términos y condiciones especificaremos los procesos de compra, como haremos la entrega del bien o servicio, medios de pago, devoluciones, garantías, uso de la página o apps, así como muchas cosas más que jurídicamente se encuentran reguladas y, que, de no tenerlas correctamente, podemos caer en graves repercusiones al momento de un conflicto.

En esta época el valor más preciado es la información, si somos receptores de datos debemos garantizar la más alta seguridad a los titulares de la información, y si somos titulares de ella, prevenir y cuidar a quién y para qué les damos nuestra información; también, leer siempre los términos y condiciones, así nunca nos llevaremos sorpresas sobre las políticas, tiempos y procesos que tendremos en cara en un e-commerce, por ejemplo.

En R&M Proactive Law, somos especialistas en derecho digital, comercio electrónico y regulación de negocios en México y España, líderes en el ramo jurídico empresarial.

Lic. Miguel Angel Arévalo

Business law and data protection Partner

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